CONSUMIENDO CARNES ROJAS
CON SEGURIDAD

Las carnes rojas han acompañado nuestra nutrición desde la prehistoria, primero la consumimos cruda, luego decidimos cocinarla y en algún momento se conservó por medio de la sal. En la actualidad ejecutamos un manejo consciente con el fin de garantizar nuestra salud y vida, además, de que esta nos brinde su más alto valor nutricional.

Es importante resaltar que las llamamos carnes rojas gracias a la mioglobina, una proteína que posee el pigmento rojo que le da este color. Generalmente entendemos solo por carnes rojas la res, pero existen otras como:

1.🐷 Cerdo

2.🐮 Toro

3.🐂 Buey

4.🐴 Caballo

5.🐐 Cabra

6.🐑 Cordero

7.🦆 Pato

8.🦢 Ganso

APORTE NUTRICIONAL DE LAS CARNES ROJAS

Las carnes rojas hacen parte de la dieta del ser humano hace aproximadamente 9000 años a.C, ya que es una gran fuente de proteínas, minerales como el fósforo, zinc y potasio.

Además de vitaminas B1, B2, B12, y D, también posee grandes cantidades de hierro que nos ayudan a prevenir enfermedades como la anemia.

¿CÓMO CONSERVAR LOS NUTRIENTES DE LAS CARNES ROJAS?

Teniendo presente todo lo que nos aporta las carnes rojas, es importante conservarlas de forma adecuada para que sus beneficios no se vean perjudicados, es ahí donde aparece la cadena de frío, el medio por excelencia para garantizar que esta llegue al consumo humano en perfectas condiciones, brindando todos sus aportes nutricionales y evitando perjudicar la salud de quien la consuma.

Es fundamental mencionar que la cadena de frío debe acompañar al producto cárnico en cada uno de sus eslabones, los cuales son: Beneficio, porcionado, transporte primario, centros de distribución, logística secundaria, expendios o supermercados y última milla. Es importante resaltar la higiene durante el sacrificio, ya que si el animal se ve contaminado por bacterias del ambiente la refrigeración no podrá eliminarlas.

Cuidar las carnes rojas es uno de los objetivos de la cadena de frío, donde dependiendo de por cuánto tiempo queremos almacenarla usaremos la técnica adecuada:

*En caso de ser por corto o mediano tiempo será la refrigeración, que preserva la carne con una temperatura entre 0° a 4°C, si esta aumenta se corre el riesgo de adquirir una alta población de bacterias, además de verse alteradas sus propiedades organolépticas.

*Si lo que necesitas es almacenarlo por tiempos prolongados la técnica correcta es la congelación, la cual genera temperaturas entre los -12° a -18°C.

En el proceso de manipulación y consumo de carnes rojas siempre nos acompañaran estos tres temores:

  1. Ser desechada
  2. Un impacto nutricional deficiente
  3. Afectaciones de salud al consumidor

Teniendo presente que la cadena de frío es el fiel protector de las carnes rojas, debemos buscar la manera de que esta se cumpla en cada eslabón, y es ahí donde la tecnología nos ayudará a llevar una trazabilidad continua y detallada del comportamiento de las temperaturas que protegen nuestras carnes rojas.

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En iMometrics nos preocupamos para que este fiel protector siempre acompañe tus carnes rojas, por eso brindamos un servicio integral de monitoreo de cadena de frío con alertamientos y diversas tecnologías para que estés tranquilo, confiado y seguro de que tus productos cárnicos no se acercarán a los temores que ya te mencionamos.

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